A pesar de que el hacha es un arma sencilla y fácil de forjar, tiene algunas ventajas que le hacen superar a las mas caras espadas. Ello permite equipar a una milicia con poco dinero.
Un hacha es relativamente fácil de fabricar, no requiere muchos acabados para ser un arma bastante eficaz. El hacha de infantería, hace un daño de 1D10 mientras que la espada de la misma categoría solo 1D8, ello es debido a que el hacha tiene mayor peso en el filo y la espada es mas homogénea en toda su estructura. Lo mismo ocurre con el hacha corta o de cocina, que hace daño 1D8 mientras que la espada corta hace 1D6 de daño.
Tanto esta como la espada pueden arrojarse contra el enemigo, pero el hacha gana +1 al daño por tener mayor fuerza centrífuga, además, en el caso de las hachas arrojadizas, cuentan con un +3% al realizar dicha acción, debido a esto las hachas arrojadizas son las mas apreciadas de todas las hachas. Las hachas a 2 manos también cuentan con esa regla, siendo en este caso +2 de daño.
La forma de la cabeza de un hacha, permite agarrar escudos e intentar arrancárselos de las manos al oponente, algo que una espada es incapaz de realizar. Otra ventaja de la cabeza del hacha es que puede manejarse con la parte lisa, para dar golpes en vez de cortes y aturdir en vez de herir.
El hacha sin embargo tiene un punto flaco que si que supera la espada, un hacha no puede atacar con la punta para atravesar armaduras y realizar daños por perforación, excepto las hachas rudenianas que tienen forma aguzada y que realizan ataques perforantes en vez de cortantes. Las espadas en cambio pueden atacar con la punta, y ello les permite atravesar mejor las armaduras, especialmente las de malla, pues una punta aguzada puede separar los anillos de la cota.
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